Crónica de Love of Lesbian en la Sala Santana 27 de Bilbao: un baño de emoción y hermandad
La gira «La Hermandad» de Love of Lesbian hizo parada en la Sala Santana de Bilbao, reuniendo a cerca de 1.500 almas en una noche que se convertirÃa en un auténtico festival. Como un vendaval de emociones que sacude hasta los cimientos, el público se entregó sin reservas, cantando a pleno pulmón, bailando con el corazón desbocado y dejando que la energÃa fluyera.
Antes de que la banda irrumpiera en el escenario, los presentes recibimos un regalo inesperado. Aiora RenterÃa, voz de Zea Mays, salió al escenario para compartir unas palabras en euskera, hilvanando su voz con la poesÃa del cancionero de Love Of Lesbian. Visiblemente emocionada, su nerviosismo la hacÃa aún más cercana, reflejando la admiración y el respeto que siente por la banda catalana. Como un preludio de lo que estaba por venir, más tarde se unió a ellos para interpretar «¿Qué vas a saber?», una canción que en su versión de estudio cuenta con Amaral, pero que esa noche encontró en la voz de Aiora un eco nuevo, profundo y sincero.
Y entonces, como si una chispa encendiera una hoguera en mitad de la noche, Santi Balmes y compañÃa irrumpieron en el escenario. La sala estalló en un clamor eléctrico, y el aire se llenó de magia. Acompañados por Dani Ferrer en los teclados y Ricky Falkner al bajo, LOL desplegó un setlist de 21 canciones que recorrió su trayectoria como quien hojea un libro de recuerdos. Alternaron los temas de su último álbum con esos himnos que han acompañado a su público durante años. Y lo asombroso fue ver cómo la multitud entonaba cada palabra, incluso las de sus nuevas composiciones, como si fueran viejas conocidas.
Lo que quedó claro es que la sala estaba abarrotada de almas conectadas, entregadas a la música como quien se abandona a un vendaval.
Balmes explicó que aquel no serÃa un simple repaso a su nuevo disco, sino una travesÃa por su historia, una carta de amor a quienes les han acompañado durante años. Y asÃ, entre melodÃas y recuerdos, dejaron claro que «Adivinas» es una de esas canciones que siempre tendrán un hueco en su repertorio, porque hay himnos que no pueden faltar en el ritual de cada noche.
Love of Lesbian nos mostró su estilo que mezcla el indie rock y el pop alternativo, con canciones que pueden ser tanto melancólicas como enérgicas. Sus melodÃas son envolventes y sus letras cuentan historias que combinan lo poético con lo cotidiano, a veces con humor y otras con una profunda emoción. Sus canciones hablan de amor, desamor, sueños y momentos que todos hemos vivido, lo que hizo que su música conectara de manera especial con el público. No es solo una banda que se escucha, sino que se siente, convirtiéndose en la banda sonora de muchas vidas.
Uno de los momentos más peculiares llegó con la presentación de «Me amo», cuando Balmes, entre risas y reflexiones, habló de la improbabilidad de nuestra existencia, de cómo cada uno de nosotros fue elegido entre millones. Y en un guiño al público, nos animó a cantar como si los catalanes no fueran catalanes y los vascos no fueran vascos, desafiando la fama de introvertidos de ambas tierras.
Agradecieron el «sold out» con la emoción de quien sabe que su música trasciende el tiempo y los espacios. La sala se quedó pequeña, pero la sensación era de inmensidad. Y para quienes quieran más, anunciaron su próxima cita en Madrid, el 1 de noviembre, en el ya no llamado WiZink Center. ¿Te apuntas?
Love of Lesbian ha visto cómo muchas bandas desaparecÃan en el camino, pero ellos siguen en pie, sintiéndose afortunados por vivir de la música, por seguir trepando escenarios y entregándose sin reservas en cada acorde.
Durante su estancia en Bilbao, entre risas y bocados, decidieron visitar San Mamés. Quedaron prendados del estadio, del espÃritu rojiblanco y del bullicio que antecede a un gran partido. Se enteraron de que el Athletic jugaba contra el Girona, su equipo de origen, y lo vivieron con emoción. Tuvieron el honor de compartir un momento con el mÃtico Iribar, y cuando el Athletic se llevó la victoria, la sensación fue agridulce, como si la canción que venÃa a continuación estuviera escrita para ese instante «contradictorio».
Y habÃa que seguir bailando, asà que invitaron al público a hacer de Leiva en una de sus canciones. Buscaron un vasco tan flaco como él, pero no hallaron a nadie que encajara en el papel. Risas y complicidad llenaron el ambiente.
Se mostraron sorprendidos y agradecidos porque, en un mundo donde escuchar un disco entero parece una hazaña, muchos de los asistentes conocÃan «Ejército de salvación» de principio a fin. «Ya sale el sol», que todo el mundo cantó asà lo corroboró.
Love of Lesbian eligieron una sala «pequeña», porque en su pequeñez habÃa algo grandioso: la cercanÃa, la sensación de que nadie quedaba al margen, de que no habÃa distancia entre el público y el escenario. Aquà no habÃa gestos ensayados ni artificios, solo música y verdad.
Durante el concierto, sortearon dos entradas dobles para su show en Madrid, como si quisieran prolongar esta hermandad un poco más.
Desde mi punto de vista, Love of Lesbian son los arquitectos de un sonido que ha abierto camino a grupos como Shinova o Viva Suecia. Son pioneros de una forma de hacer música que deja huella, de letras que calan hondo, de melodÃas que se convierten en historias.
Hacia el final del show, sorprendieron con un medley electrizante que incluyó «Los toros en la Wii», «Amante bandido», «Lobo hombre en ParÃs» (La Unión) y «Fantástico», antes de cerrar con el icónico «Club de fans de John Boy».
Y entonces llegó el último acorde, la última nota suspendida en el aire, mientras las luces dibujaban sonrisas en cada rincón de la sala. En ese instante, comprendà lo mágico que es vivir un concierto asà con alguien que haga que todo cobre un significado más profundo. Hubiera sido un momento perfecto para compartir con esa persona cuya presencia transforma lo cotidiano en algo extraordinario, como esa canción que nunca se olvida y que siempre deseas volver a escuchar.
La sensación final fue la de haber vivido una noche irrepetible, una noche donde la música no fue solo música, sino un puente entre almas, una llama que sigue ardiendo en el corazón de todos los que estuvimos allÃ. Love of Lesbian, después de tantos años, siguen dejando claro que su fuego no se apaga.
(Fdo: David Ramos)