Crónica de María Becerra en el Bilbao Arena de Miribilla
María Becerra presentó su “Animal Tour” en el Bilbao Arena de Miribilla un concierto de dos horas en el que cantó y bailó, por momentos casi sin aliento ni descansos entre canción y canción, ante 2.300 personas. Cifra que para nada refleja la popularidad de la artista que, solo en Spotify, cuenta con más de 19 millones de oyentes mensuales.
La nena de Argentina, así es como se presenta en sus canciones, abrió su show vestida con un conjunto blanco de Dominnico (marca española que está arrasando en el ambiente musical) con una actitud avasalladora y junto a su equipo de bailarines al ritmo de “Acaramelados” una canción mezcla de R&B y salsa romántica. Le siguieron absolutamente todas las canciones tanto las del disco que da nombre a la gira, las de su EP 222 y los sencillos en colaboración con FMK, J.Balvin, Zion & Lennox entre otros.
La personalidad atenta y halagüeña de la intérprete sorprendió a quienes sin conocerla mucho habían ido a ver su show como acompañantes o por curiosidad y es que su disco debut cuenta con muchas colaboraciones de otros artistas también consagrados como Becky G, Danny Ocean, Cazzu o Tiago PZK ( estos dos últimos compatriotas y quizás menos conocidos en España, de momento). Pero fue tras su colaboración con J. Balvin cuando alcanzó su mayor popularidad.
Ante esta exorbitante fama que puede confundir a cualquiera, ella elige seguir mostrándose tal cual lo hacía en su etapa de youtuber espontánea y divertida.
Así lo demostró en la única pausa que hizo para bajar a leer los carteles de sus seguidores.
Cercana con su público, repartió abrazos a demanda. Cumplió los más disparatados caprichos de sus seguidores, desde aceptar una propuesta de matrimonio hasta subir a un joven al escenario para cantar la canción “Ojalá” junto a ella.
El público presente no solo cantó sus canciones sino que además bailó de forma casi tan profesional como cualquiera de los bailarines que estaban sobre el escenario. Esto se debe a los challenges de Tik tok que la artista lanza con cada nueva canción. Lo que posiciona a canciones como “Automático” y “ojala” como las más usadas para bailar en la plataforma.
María Becerra representa muy bien a su generación. utiliza la sobreexposición como puente a su público; canta canciones de amor o desamor a hombres y a mujeres y normaliza el sacar el móvil para grabar el momento porque no carga con todas las ideas preconcebidas de los que no nacimos en su generación que pensamos que estar con él, es perderse el momento.
(Texto: Lourdes Ody)