Crónica de Jacobo Serra en Nave 9 de Bilbao
Sabado 30 de marzo de 2019. Nave 9.
“¿Quién es Jacobo Serra?” me pregunté dos días antes del evento.
“Albaceteño, 36 años, talentoso, cantautor de música folk…». Pero si de verdad quieres conocer a un músico sólo existe una manera y es a través de sus trabajos. Jacobo Serra cuenta con tres discos: “The word I never say”(2012), “Don´t give up”(2014) y su tercer disco que da nombre a la gira “Fuego Artificial”(2017). Disco, a diferencia de los anteriores, con canciones en español.
Pero la magia de su música no se reduce a dejar el alma del cantautor al descubierto. La melancolía que emana en sus primeros discos prácticamente te obliga a hacer catarsis de la tuya propia. Y eso es lo que tienen los buenos discos que te dejan apropiarte de sus canciones y convertirlas en la banda sonora de tu historia.
Con este entusiasmo y sin muchas expectativas de que me gustase en vivo más que en sus álbumes, llegué a Nave 9 (junto al Museo Marítimo) tan temprano que tuve la suerte de escuchar la prueba de sonido.
Un Jacobo cercano, guapísimo y divertido, hacía bromas con sus dos compañeros de gira Gonzalo Maestre (batería, teclado, y coros, simultáneamente la mayor parte del tiempo) y Adrián Seijas (percusión, bajo y coros).
El concierto empezó una hora después de lo anunciado, pero valió la pena esperar.
La psicodélica melodía de “La brecha” en contraportada de otros con ritmo y corazón más beatleliano como pueden ser “El activista” o “Deshielo” nos deja entrever que la transición a la música en español ha dejado intacta la esencia de sus primeros discos, complicado mantenerse fiel a sí mismo, pero Jacobo Serra es auténtico.
El momento increíble con “Long ago” canción de su primer disco. Acompañado por el ukelele de Gonzalo y el banjo de Adrián, el albaceteño logra poner a cantar a todo vasco presente “All i really needed was a Kiss, just a kiss… oh, darling” con la divertida excusa de que recibe una subvención por hacer cantar al público presente. Y es que aquí, buenos cantantes no sé, pero solidarios… somos todos y todas.
Absorta mientras escucho “The word i never say” también de su primer disco decido retratar el momento. Miro a través de mi cámara su rostro, el zoom me permite acercarme al máximo a sus ojos. Nuevamente estoy abstraída, encantada con su voz y sus palabras “Don´t be confused I´ll be with you…” disparo la foto, pero nada puede ser tan perfecto siempre, la cámara de fotos murió.
Tras fallidos intentos de resucitarla, saco mi móvil como último recurso, avergonzada de no poder hacer fotos a la altura de los músicos presentes. Os dejo el vídeo y os animo a que busquéis su música en Spotify y dejéis vuestros comentarios:
(Artículo de Lourdes)