Crónica de Hertzainak en el Bizkaia Arena – BEC de Barakaldo
Hau dena aldatu nahi nuke
Hertzainak, uno de los pilares del Rock Radikal Vasco y uno de los precursores del Euskadi Tropikal regresan a los escenarios para despedirse por todo lo alto de su publico en tres multitudinarios conciertos. La cronica que suscribo es la de su segunda fecha en el B.E.C., el concierto del dia anterior fue televisado por la ETB; la tercera y ultima entrega tendrá lugar en Mendizabala de Gasteiz.
Gari, Josu Zabala y Txanpi comandaron la formación en la que también militaron Miguel Moyano [Clarisse, Smile, Maxia (hace varios años junto a Leta de El Inquilino Comunista)] y Oier Aldekoa, ambos de Maldanbera, la nueva banda de Gari.
A las 8 en punto, con relativa presencia de numerosos aficionados en el recinto dieron comienzo los teloneros. HabÃa nombres ilustres entre ellos, pero este innovador formato, una especie de intervenciones sueltas (Rafa Rueda + Igor Elortza, Olaia Intziarte, Eñaut Elorrieta…), bertsolaris incluidos no me acabó de convencer, hubiese preferido una banda telonera al uso, en definitiva, mas vertiente rockanrollera. Tras una hora y veinte minutos el preámbulo cesó y tuvimos que esperar cuarenta largos minutos hasta que los acordes de «Rock and Roll batzokian» inundaron todo el pabellón, la fiesta daba comienzo. Claro que si, abrir con una del primer elepé era la mejor opción para continuar con «Hau dena aldatu nahi nuke», la que da titulo a su segundo largo, mas áspero y duro que el anterior, disco que supuso una evolución clara respecto al debut. El arranque del concierto fue sobresaliente, hasta encadenaron varias canciones, Gari habló estrictamente lo necesario, otorgando un dinamismo latente al show.
A la media hora aproximadamente empezaron a sucederse varios medios tiempos produciéndose un peligroso bajón. «564» supuso una motivación especial en homenaje a los presos. Con el tema «Hertzainak» se puso por primera vez al pabellón patas arriba, luego lo conseguirÃan en más de una ocasión. En el ecuador del espectáculo se incorporaron una sección de viento y una de cuerda que intervendrÃan según las conveniencias de cada canción.
Momentos cumbres fueron «Sigarrillos amariyos», «Si vis pacem, Parabelum» (si quieres la paz, prepárate para la guerra) y «Ta zer ez da berdin» con guiño incluido a David Bowie, los tres temas de su icónico primer álbum que volvieron a poner al pabellón patas arriba.
Aitormena cerró el bloque principal, reconozco que les quedó muy bien a pesar de que no soy muy fan de esta composición, yo estaba ya de vuelta de Hertzainak cuando triunfó este tema. Tras hora y media todos querÃamos vibrar aún más. «Hil Ezautu Aita» del segundo elepe abrió el primer bis, le siguió «Guantanamera» interpretado en castellano para volver a romper con «Pakean utzi arte».
El segundo bis se hizo un poco de rogar pero no habia duda de que saldrian y un «Eh txo!» enloquecido nos acabo de rematar a todos los allà presentes, como un bis de un único tema se queda insuficiente, faltaba la guinda y esta fue «Arraultz bat pinu batean» con letra del mismo Karra Elejalde: si, si, el actor!
Pasaba un minuto de la media noche y llegaron los aplausos finales y las ovaciones, Hertzainak ofrecieron un concierto solido, sobraron algunos temas y eche de menos otros, suele pasar en estos casos. Nostalgia? En parte si, como no! pero no creo que tenga nada de malo querer volver a escuchar en directo por última vez unos himnos que nos marcaron en un momento dado a una generación, no es acaso la música atemporal? El concierto cumplió mis expectativas, no fue el evento del año ni mucho menos, pero recordamos y disfrutamos con una serie de piezas que forman parte de nuestra historia y queremos mantenerlas vivas. Rememorar también es vivir.
(Texto de Iñaki Gallardo)