Crónica de Bilbao 1980 Pop Festival 2018 en el BEC! de Barakaldo
Bilbao 1980 Pop Festival vuelve al BEC! de Barakaldo el 22 de Diciembre:
AL ESTE DE GAROBEL

Qué es lo que tiene el aire de la música que nos hace recordar tantos momentos vividos, tantas imágenes que nos levantan el alma. En el BEC nos dieron un repaso de la magia de los 80, época creativa donde las haya, de un puñado de grupos únicos, genuinos, irrepetibles, de cuando la música pop no se producÃa enlatada en series, ni nacÃa con alevosÃa, premeditación y nocturnidad en la caja tonta. Ahà sà que eran todos los que estaban, aunque no suficientes para revivir toda una época de creación intelectual y cultural; todo ante una ajustada audiencia de aquellos que sà entienden aquello de que la música esta hecha para los que tienen alma y para joder a los que no la tienen. Una suculenta cata de oÃdo donde el yunque, el martillo y el estribo disfrutaron como locos asociándose una vez más al esqueleto.

El sábado 22 nos deslizamos en gabarra desde el alto Nervión casi hasta donde se abraza con el mar, justo a tiempo para coger el tren en compañÃa de la acreditada performance cuasi-teatral del mimo de Javier Gurruchaga que, sacando el billete en las taquillas de La Orquesta Mondragón, nos llevó hacia la estación felicidad; un sitio maravilloso que mira hacia el lugar donde se oculta el dÃa, ese lugar de un gran paÃs dónde no olvidaron construir nada de nada que por algo estaba allà el arquitecto de la música, Mikel Erentxun con la musikota de Duncan Dhu; porque de Maracaibo a Sildavia no queda muy lejos del Edén, justo al Este y eso no es nada,mientras estemos abrazados en La Unión imperecedera de Rafa Sánchez y Luis BolÃn.

Porque nos gusta ser como nos de la gana, ¡no controles mi forma de vestir, mi forma de bailar, mi forma de pensar!, porque es tan total como la vitalidad de a mil que transmite Vicky Larraz, ¡olé! Porque el mundo se ve tan bello tras el cristal de Manuel España, que, sin levantar La Guardia y hasta que brille el sol, la noche nos deslumbra en todo su esplendor. Porque el rockabilly no muere en el Mediterráneo, que pervive con la mÃstica de Mescalina, sonido de culto de la magia transmitida con precisión por Carlos Segarra. Y porque Los Rebeldes del cassette y del walkman en donde viajaba la libertad en los 80, no lo vamos a permitir. Amamos la música como el primer dÃa pues nos envuelve todos los átomos de lo emocional: Por fa, ¡no te vayas Lola!
(Texto: Eduardo González)