Trap, Electrónica y Rock conviven en esta nueva edición del Bilbao bbk Live 2023 (sábado 8)
Mereció la pena ser el dÃa en que más madrugué para subir para encontrarme con una banda como Menta. Meji acaparó todas las miradas, vestida con un pantalón corto de deporte, gafas de sol, pose serÃa, voz afilada… ella provenÃa del flamenco. El primer tema ya nos deslumbró. Comenté que a estas horas tan tempranas, en los primeros años del festival apenas se concentraba un puñado de seguidores y ahora se contabilizaban por centenares. Moló Menta, disfrutamos mucho, frescura, naturalidad, espontaneidad, rabia, mala uva….a ratos me recordó a Los Punsetes, esas guitarras aguerridas. Por méritos propios fue otro de los grupos relevantes de todo el BBK Live.
Apenas sin movernos, en el escenario de al lado, decidimos apostar por Merina Gris, les habÃa visto hacia menos de un mes en Jaiak de Leioa (ver crónica de Merina Gris) pero no pude resistir la tentación de repetir. Su propuesta muy acertada, un tanto osada, no deja indiferente a nadie, dinámicos, bailongos, martxosos, esquivos, misteriosos juguetones… Cuentan con un solo LP y varios hits para romper con todo. En medio del baile de máscaras, justo en segunda lÃnea se encuentra Sara Zozaya que dinamitó exponencialmente hasta que nos retumbaron los tÃmpanos. Otra formación de las destacadas, aunque juegue en casa.
El siguiente combo fue mucho más pausado Perfume Genius, cantante y pianista estadounidense.
El arranque nos pareció de una sutileza y una belleza inusitada, intensidad que se mantuvo durante varias piezas más hasta que el aura empezó a diluir. No ayudó en exceso un numerito que se montó agarrando una silla de madera, coqueteando con ella más tiempo del permitido.
Nos hizo ver como si estaba realizando algo extraordinario aunque en realidad no hacÃa más que sujetar una triste silla de madera.
Al final, nos quedó un sabor dulce/amargo.
Nos dirigimos al escenario de la entrada para presenciar a Cala Vento y asà reunirnos con Marga de Luanco y Luis Voll-Damm que estaban a punto de hacer acto de aparición.
Impresionante la cantidad de público que habÃa sido capaz de congregar el dúo catalán, parecÃa imposible avanzar pero la veteranÃa es un grado y poco a poco fuimos penetrando por un lateral hasta dar con un hueco, un paraÃso de la tranquilidad cerca del escenario.
El discurso de Cala Vento caló entre la juventud arrasando con suma facilidad.
Aprovecharon para anunciar su próxima visita al Kafe Antzokia.
Love of Lesbian era una de las bazas fuertes del festival, segunda vez en Kobetamendi. Con una gran escenografÃa y un soberbio Santi Balmes, convencieron por completo a todos sus fans pero: qué sucede con los que no lo son???
Yo siempre estuve ligado a ellos, me molaban en sus inicios cuando cantaban en inglés. Les vi por 1° vez en el FIB del 2005, en la gira de «Maniobras de escapismo», 1er álbum en castellano. Asà mismo, les he visto en sus dos comparecencias en el BBK y tengo que afirmar que me suenan algo planos. Es cierto, explotan con «John Boy» pero les harÃa falta más profundidad, más pegada, más diversidad.
Artic Monkeys: Quizás la vez que más miles y miles de personas han abarratado el recinto principal.
Hasta era complicado encontrar espacio en los laterales. La expectación para ver y oÃr a los británicos era desbordante.
Al final, no nos situamos tan mal, esquinados, relativamente delante, elevados y cerca de la salida. 1ª visita a Euskadi y 1ª decepción por nuestra parte. Reconozco que nunca he sido un ferviente admirador de ellos pero el veredicto lo dimos entre los cuatro allà presentes, Marga de Luanco (catalogada como fan), Luis Voll-Damm y Aitor que aprovechó para irse a cenar. Los británicos comenzaron con una lenta del nuevo disco ante una audiencia de 40.000 personas, la segunda cayó un hit y el público se entregó pero luego no supieron o no quisieron darle continuidad. Claro que hubo momentos brillantes, pero no fueron los suficientes como para romper el concierto. Observando al público apreciamos que sólo se volvió histérico en alguna canción muy puntual, para nada fue un éxito arrollador. Alex Turner con un traje muy elegante y distinguido nos regaló continuas poses y posturitas. Hubo numerosos parones entre canción y canción, creo recordar que no encadenaron ningún tema. Tras el bajón de los Artic Monkeys fuimos firmes a los Idles, por lo que nos ofertaron debieron de haber sido los auténticos cabezas de cartel. Aquello fue un descontrol desde la casilla de salida. Rock? Post-Punk? Punk? …?
Salieron a morder caiga quien caiga. Ya en el 2° tema bajaron al público y la liaron parda. Joe Talbot, comandando la formación británica-irlandesa, manejó a sus anchas la situación, un tsunami. Si anteriormente he mencionado que varias bandas lograron pogos masivos, para los de los Idles no tengo palabras adecuadas para expresarlos, cientos de aficionados revolviéndose entre pogos multitudinarios, el delirio supremo.
Muy pocas veces ha presentado el escenario 2 este aspecto tan arrollador. Llegó el momento de las despedidas y una gran corriente humana se dirigÃa hacÃa las salidas, yo aún estaba con fuerzas y animado por lo que me quise quedar sólo. Me desplacé hasta el escenario Txiki para degustar a Arde Bogotá. Era increÃble la innumerable legión de jóvenes congregados allà pasándoselo a lo grande. A mà en particular, no me convencieron en exceso. Y de esta manera concluyó una edición más de nuestro macro festival bilbaÃno, la valoración final siempre ha de ser positiva.
(Post de Iñaki Gallardo)